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Insistir en el error: el golf no existe en Menorca |
Son dignas de alabanzas todas aquellas actuaciones que las autoridades menorquinas dirijan al fomento de la actividad turística, como medio de lucha contra la profunda crisis económica que nos asola y contra la ya endémica estacionalidad turística. Dignos y plausibles son los intentos de promover el desarrollo del turismo ecuestre, del náutico, del de congresos, etc; pero nos resulta preocupante el pertinaz olvido que nuestros gobernantes tienen con el turismo de golf. Mientras que Mallorca y otras Comunidades Autónomas ven día a día aumentar el número de visitantes que buscan la práctica del golf como motivo de sus desplazamientos turísticos, Menorca ve cómo un segmento que podría aportar un tipo de turista de calidad, con alto poder adquisitivo y que desestacionaría la temporada, lo que es más importante, no invasivo y respetuoso con la Naturaleza, se ve sistemáticamente apartado de toda iniciativa promovida por el Consell Insular de Menorca, y como no, seguida por todos los Ayuntamientos de la Isla. Para apoyar esta idea tenemos datos muy objetivos. España tiene más de 330.000 licencias federativas de golf, de las cuales 96.397 corresponden a Madrid, 50.967 a Andalucía, 43.262 a Cataluña y 22.745 a la Comunidad Valenciana. Recordemos que todas estas comunidades tienen una fácil comunicación con Menorca, en especial Madrid y Cataluña. Si nuestras autoridades tuvieran dos dedos de frente (cosa que empezamos a dudar), no dejarían de lado el turismo de golf a la hora de planificar sus rimbombantes campañas de fomento de la actividad turística que a la fecha a nada llevan, que sino a un derroche del erario público, en interés de sus logros personales y políticos. Mientras que Mallorca goza de 24 campos de golf, La Isla tiene que soportar que sólo Son Parc, en el municipio de Es Mercadal, pueda atraer a visitantes deseosos de la práctica del golf en los privilegiados parajes de Menorca, y así mismo, la urbanización de Son Parc, en su adaptación al PTI tiene que soportar año tras año, y ya van 20, que se apruebe un desarrollo turístico sostenible en dicha urbanización que contempla un Resort con villas turísticas y Hoteles de 5 estrellas con las instalaciones suficientes para dar servicio a un turismo de calidad. Según lo visto en la recientemente clausurada feria de Fitur 2011, es indudable que otras Comunidades Autónomas se están frotando las manos ante la pasividad mostrada por el Consell Insular y los Ayuntamientos de Menorca en la promoción turística de la Isla que, año tras año se sustenta en sol y playa, con todo incluido, y en promocionar unos productos turísticos, tales como el Camí de Cavalls, la Reserva de la Biosfera, el turismo ecuestre, y otros, carentes todos ellos de todo tipo de infraestructuras turísticas, y sin contenido económico alguno. Y todo ello aderezado por la ineptitud mostrada por nuestros gobernantes autonómicos y locales para conseguir un calendario de transporte, tanto aéreo, como marítimo, acorde con la importancia de Menorca dentro del panorama turístico. Esta inoperancia está llevando a las compañías de transporte, sobre todo aéreas, a la apertura de rutas dirigida hacia otros destinos turísticos emergentes europeos y a potenciar los ya tradicionales dentro del territorio nacional.
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